Juan llego a trabajar para mi en el 2015, era un chico apuesto de 19 años, deportista y muy aficionado a los temas del sexo; pasaron varias semanas en las que note que cuando en las platicas tocabamos el tema del sexo, él ponia mucha atención y cuando participaba era muy detallista al describir los encuentros con sus amigas.
Un dia solo se presentó el a trabajar y entre los dos sacamos los pendientes del dia muy rapido porque que teniamos toda la tarde para hacer cosas no relacionadas con el trabajo. Despues de la hora de la comida Juan volvío y me pidio permiso para ver algo de porno en su escritorio por lo que libere la señal de internet pues se lo habia ganado.
Desde mi escritorio pude ver que un enorme bulto se notaba en su entrepierna y el se sobaba a cada rato por lo que me acerque para decirle que si queria mejor se fuera al baño a "desahigarse" el sonriendo me dijo que no habia problema que no tenia ganas...
J.- De verdad mejor aqui sigo
Y.- ¿Y que es lo que ves?
J.- ..pues unas chavas bien buenas... (abre el navegador y aparece un video de sexo oral gay)
Y.- Upss! pero que buenas chavas... jajajajaa
J.- Perdoooon (poniendose todo apenado y tratando de cerrar el navegador)
Y.- No te preocupes (di el primer paso...) de cualquier forma cre que es mas rico el sexo oral entre hombres porque un hombre sabe donde darte mas placer... (diciendo esto me levante a mi escritorio)
J.- ... (en silencio)
Juan siguio en los suyo y unos minutos despues me pregunta:
J.- ¿En serio una mamada de hombre podria ser mas rica?
Y.- Claro que si (di el segundo paso...) si quieres probar me avisas y vemos que pasa...
j.- ... (otra vez en silencio)
Siguio en lo suyo hasta que varios minutos despues me dice:
J.- Ya se me antojo pero me da mucha pena, no se que vaya a pensar...
Y.- Que va, ademas estamos solos (me acerco a el), mira dejame ver... -quito su mano de su entrepierna y para romper los ultimos cabos comienzo a sobarle, su pene se sentia durisimo y muy caliente-
Le pido que se ponga de pie frente a mi, desabrocho su pantalon y lo bajo con su boxer... y su verga salta frente a mi libre, no era muy grande apenas unos 17 cm y delgada pero pedia a gritos ser mamada.
Volteo a verlo mientras se la agarro para masturbarlo y se veia nervioso, respiraba agitadamente...
Acerco mi boca a su verga y comienzo a lamerle su glande que al contacto de mi lengua pegaba algunos brincos por lo sensible que estaba; de inmediato comienzo a chuparsela mientras con mis manos me agarro de sus nalgas...
Era increible, tenia a mi merced a Juan, el machito hetero.
Le mamaba su verga a lo largo y note como el tenia los ojos cerrados y gemia un poco disfrutando a cada momento de la mamada que recibia.
Le pedi que se sentara que iba a experimentar algo mas rico, asi lo hizo lo acomode en el sillon y comende a mamarte la verga, baje a sus testiculos mientras con mi dedo suavemente le comence a sobar la entrada a su culito que al principio al sentir mi dedo se contrajo pero fue relajando.
Bajé y el se acomodo y de inmediato mi lengua hizo su trabajo con su culo mientras mi mano le masturbaba la verga; cada lenguetazo que le daba causaba que Juan pegara un gemido de placer...
Volvi a la carga mamandole la verga pero ahora si pude meterle mi dedo a su culo hasta sentir su prostata y comenzar a masajearlo, Juan se abandono al placer y se retorcía a cada momento mostrando el placer que estaba causandole.
De pronto me dice de manera entrecortada "Ya...ya...yaaaaa..." mi boca se llenó del semen de Juan, el semen mas delicioso que pude haber probado, me dejo limpiarlo y mostraba una expresion de placer con una sonrisita satisfactoria.
Se levanto y fue al baño.
Cuando regreso me pidio permiso para irse temprano, actuó como si nada.
Asi fue como Juan, el machito hetero y futbolista descubrio su lado gay; esto se repitio varias veces antes de que se animara a sentir el sexo oral como pasivo, pero eso se los contaré en otra historia.